lunes, 12 de mayo de 2014

Ladran, luego cabalgamos

Yo era una niña de Burgos cuando Franco, y en mis tiempos de niña de Burgos cuando Franco andaba con la oreja atenta a lo que se oía por la radio en materia de música.

Y entre el twist...



...y la yenka...



...y las fiebres de las teenagers españolas de cuando Franco...



...andaba el chico valenciano de la moto que cantaba en su entonces llamado "dialecto" (lo que se conoce como valenciano, en términos filológicos variante, o "dialecto", de la lengua que se conoce como catalán: y mi lado de filologuilla siente que el mero hecho de decir eso pueda herir sensibilidades) una canción inspirada en su experiencia motera de la cara al vent, el cor al vent, les mans al vent, els ulls al vent, al vent del món: su primera canción, la primera en los morros.



El chico valenciano de la moto, cuyas canciones en su entonces llamado "dialecto" se oían en la radio de Burgos cuando Franco, en la famosa época en la que, nos dicen los hablantes de "dialecto", venía la guardia civil con lo de "¡hable en cristiano, coño!" (eso eran los 60, cuando las suecas y el 600 y el Spain is different y, con eso de que venían turistas y estábamos en la ONU, el régimen tenía que mostrar una cara amable, aunque sin dejar de ser el régimen como todo régimen que se precie), siguió cantando en su catalán valenciano, convirtiéndose en figura anti-régimen...


(por cierto: yo, señora de Burgos con mil años en Barcelona y la morcilla de Burgos aún en mi ADN, no estoy de acuerdo con el tan cacareado verso de esta canción: "qui perd els origens perd identitat". La pérdida de los orígenes puede suponer una reivindicación de la propia identidad: la identidad se escoge y uno es muy libre de romper con los orígenes, creo yo)



...y pasa el tiempo, y sigue cantando en su catalán valenciano, y en esto ocurre uno de los actos más crueles de la historia española reciente, el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, y hay un concierto-homenaje en la plaza de toros de Las Ventas donde participa nuestro chico de la moto cantando una canción en su catalán valenciano sobre el País Vasco. Y hay talibanes que le abuchean.



Y sigue pasando el tiempo, y en esto llega el raca raca raca raca raca de Cataluña y el chico de la moto, premio de honor de las letras catalanas de este año, otorgado por cierta organización talibana catalana, declara que no es independentista. Y hay talibanes que le trollean.

Y todo ello, por ejercer su libertad de expresión, libremente y a pesar de talibanes. Al talibanismo, diguem no, con el chico de la moto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario