jueves, 29 de octubre de 2009

This Is It: The DVD (oficialmente, The Movie)

Acabo de ver "This Is It". Sólo dos semanas en cartel, 20.30, sala medio llena; versión original en inglés (menos el texto escrito, en español). Decían, tal vez no con estas palabras, que Michael iba a mostrar su faceta humana. En primer lugar, lo predecible: la película se define como "un regalo para los fans" hecha con material destinado a "la biblioteca personal de Michael Jackson": no hace falta ser Einstein para deducir que lo que no es "This Is It" es precisamente un despellejamiento atroz de Jacko the Wacko por un despiadado Pérez Hilton...

Pero básicamente lo que veo es un montaje con el material que había de las canciones de la gira que no pudo ser, de principio a fin. A Michael se le ve con cara de Wacko y una trata de evitar cerrar los ojos ante la visión. El tío, bailar, baila (coño, tiene 50 años; ya quisiera una tener el mínimo meneo de Michael a su edad). Ritmo en el cuerpo, lo tiene por arrobas hasta cuando más despistado anda. Cantar, como que ha perdido. Me resultó patética su versión del hit de los Jackson 5 "I'll Be There". Oigan la maravillosa canción que cantó el interfecto con 11 años de edad; en "This Is It" se echó de menos a los hermanos (y yo particularmente eché de menos a algún hijo correteando...) A los 50, "I'll Be There" suena a quiero y no puedo, pero tampoco acabo de admitir que tengo que cantarla así de grave, yo que soy el Rey del Pop y voy a llevar a mi megaespectáculo "This Is It" las canciones que quieren mis fans tal como están en los discos, pero no puedo cantar como cuando los Jackson 5 ay que el cuerpo no me deja ser Peter Pan forever...



La faceta humana, no obstante, se limita a ejercer de super-lo-más, puesto asumido como tal por todo el mundo que anda en el ensayo de la gira: los bailarines (incluso los que se presentan al casting por tener "una" posibilidad en la vida de bailar ante Michael Jackson); los músicos (de veras, con instrumentos de veras, coros de veras y una guitarrista australiana de origen griego y pinta vikinga); y el director del espectáculo y la película. Da la impresión de que, si fueran el médico, también le suministrarían el profofol. De hecho, a los bailarines se les dice que su trabajo consiste en ser "una extensión de Michael Jackson, the myth".

Y el mito con cara de Jacko canta cuando le viene la concentración ("bueno, son ensayos", diría él), se queja de que el sonido que le viene a los monitores le suena como un mazazo en la oreja, y ordena a la banda que no acabe una introducción de repente, sino que deje que "se vaya cociendo". (La palabra en inglés es "simmer", que es cocer en líquido a fuego lento; en catalán se dice "fer xup-xup", que es muy expresivo, chup chup, Avecrem...)

Hasta aquí, comprensible. Pero en un momento de hermandad, todos de la mano, el maiquelyason desbarra sobre repartir amor y cuidar del planeta. Está muy preocupado por el planeta. Lo cual me recuerda a "Shakira, Shakira" moviendo las caderas por el planeta en el concierto que organizó Calentamiento Glob-Al Gore en 2007...



El pollo que se quería montar Michael Jackson, aparte de músicos, cantantes y bailarines, disponía de elevador, trampillas subterráneas que impulsaban a los bailarines al escenario (había que aprender a caer); películas en tres dimensiones (que en "This Is It" ocupan un papel destacado, sin tercera dimensión, claro; en una de ellas, el guante de Gilda le cae encima); trajes de cristales de Schwarovski, planes de quemar una chaqueta en escena (una por concierto, entiendo); apariciones de Michael saliendo de una excavadora, una araña, o lo que parecía su propio sarcófago (justo lo que imaginaba ver en su funeral en el mismo Staples Center de los ensayos: Michael saliendo de su féretro); diversos decorados y efectos especiales mil: todo ello muy sostenible.

Aquí el tráiler (o sea, la versión enguapecida). La película es lo que es: un DVD de lo que pudo ser y no fue, para fans; un refrito de un material que Michael hubiera sacado de la biblioteca como Kurt Cobain hubiera publicado sus diarios: nunca jamás en la vida. De eso ya se encargan otros en la muerte, que ya hay fans con morbo malsano que lo vamos a consumir. Cómo somos.

Hubo aplausos en el cine.



No hay comentarios:

Publicar un comentario